Según BlockBeats, el 3 de diciembre, una gran multitud se congregó a la entrada de la Asamblea Nacional de Corea del Sur, exigiendo la entrada y coreando consignas para el levantamiento de la ley marcial emitida por el presidente Yoon Suk-yeol. La protesta refleja el creciente descontento público con las recientes acciones del gobierno.
En respuesta a la escalada de la situación, las fuerzas de la ley marcial surcoreana han bloqueado la entrada a la Asamblea Nacional. Esta medida se produce en medio de una creciente tensión y disturbios públicos. Además, se han impuesto estrictas medidas de control en los alrededores de la oficina presidencial en Yongsan, Seúl. La decisión del gobierno de imponer la ley marcial ha generado gran controversia y debate en el país, ya que los ciudadanos expresan su preocupación por las libertades civiles y la autoridad gubernamental.