Según Foresight News, el investigador de la Fundación Ethereum, Justin Drake, reflexionó recientemente sobre el cuarto aniversario de la Ethereum Beacon Chain, que se lanzó el 1 de diciembre de 2020. En su inicio, se apostaron 50 millones de ETH, y aunque inicialmente no ofrecía beneficios directos a los usuarios, desde entonces ha evolucionado hasta convertirse en una de las bases más robustas en la historia de la blockchain. Mirando hacia el futuro, Ethereum tiene el potencial de convertirse en la capa de liquidación del internet del valor.

A pesar de sus imperfecciones, la Beacon Chain está en un viaje de actualización a largo plazo. Estas actualizaciones tienen como objetivo mejorar la resistencia a la censura y el manejo de MEV, reducir los depósitos de staking, aumentar la velocidad de finalización, habilitar la emisión inteligente, lograr una verificación de cadena completa a nivel de smartwatch y garantizar la seguridad post-cuántica. Más allá de la capa de consenso, hay aspiraciones de lograr un sharding completo en la capa de datos y rollups nativos en la capa de ejecución. Las mejoras a la Capa 1 (L1) se implementarán de forma incremental a lo largo de los años, con algunas mejoras, como el networking de cadenas y la seguridad post-cuántica, que potencialmente requerirán un rediseño completo.

Se espera que las soluciones de Capa 2 (L2) ofrezcan mejoras significativas en el rendimiento en unos meses. Estas mejoras incluyen una experiencia de usuario más rápida, tarifas bajas, capacidad de procesamiento ilimitada y composibilidad sincrónica. Los desarrollos en curso tanto en L1 como en L2 están destinados a fortalecer la posición de Ethereum como una plataforma de blockchain líder, allanando el camino para una economía digital más eficiente y segura.