La policía de Hong Kong está investigando acusaciones de fraude contra la plataforma de comercio de criptomonedas JPEX después de que los inversores se quejaran de pérdidas por 1.300 millones de dólares de Hong Kong (166 millones de dólares; 134 millones de libras esterlinas).
Once personas, entre ellas personas influyentes populares, fueron arrestadas esta semana tras denuncias presentadas por 2.000 personas.
El caso podría ser uno de los mayores casos de fraude en Hong Kong, dicen los medios locales.
También prueba nuevas regulaciones financieras a medida que Hong Kong se posiciona como un centro global para activos virtuales.