El banco central de Kirguistán ha propuesto modificaciones a la ley para legalizar su moneda digital como moneda de curso legal.

El Banco Nacional de Kirguistán ha iniciado debates públicos sobre enmiendas a la ley constitucional destinadas a integrar su propia moneda digital, conocida como som digital, en el sistema financiero del país, lo que marca un gran paso hacia una economía digitalizada.

Según las enmiendas propuestas publicadas el 8 de agosto, el som digital se integrará al sistema financiero a través de un “sistema de software especializado” administrado por el banco central. El borrador no contiene términos como “cadena de bloques” o “libro mayor distribuido”, aunque sí menciona “contratos inteligentes”, lo que deja poco claros los detalles técnicos de la plataforma.

El diseño del sistema incluye la introducción de “cuentas digitales” y “monederos digitales”. Si bien las cuentas digitales serán cuentas especializadas administradas por el operador de la plataforma para los participantes, los monederos digitales estarán disponibles para que los usuarios individuales realicen transacciones. Se podrá acceder a estos monederos a través de aplicaciones proporcionadas por los bancos y otras instituciones financieras que participan en la plataforma.

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El banco central controla las claves de cifrado

La plataforma som digital permitirá las transacciones y la interacción entre su operador, los participantes y los usuarios. Las reglas de la plataforma, que serán emitidas por el Banco Nacional, definirán los roles y responsabilidades de cada participante, las condiciones de acceso y los tipos de transacciones permitidas.

En términos de gobernanza, el banco central, como operador de la plataforma, supervisará la emisión y contabilidad de soms digitales, además de garantizar el funcionamiento de la plataforma y las medidas de seguridad, incluidos los mecanismos de encriptación y autenticación de datos, se lee en el borrador.

Se dice que el sistema admite transacciones tanto en línea como fuera de línea, y los pagos fuera de línea permiten a los usuarios realizar transferencias incluso en ausencia de una conexión a Internet, y las transacciones se registran en el dispositivo y luego se sincronizan con la plataforma.

Se espera que la moneda digital esté completamente integrada en el ecosistema financiero del país en enero de 2027, proporcionando un marco legal que se alinee con la rápida evolución de las monedas digitales a nivel internacional.

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