$BTC Bitcoin, una criptomoneda famosa por su volatilidad de precios e impacto ambiental, se ha convertido en un punto focal de la campaña presidencial de Estados Unidos.
El 27 de julio, el expresidente de Estados Unidos y candidato republicano para las próximas elecciones, Donald Trump, encabezó la conferencia de Bitcoin más grande del año en Nashville. En su discurso, Trump afirmó que convertirá a Estados Unidos en la "capital criptográfica del planeta y la superpotencia Bitcoin del mundo" si regresa a la Casa Blanca después de las elecciones de noviembre. Sus comentarios fueron recibidos con un aplauso entusiasta de la multitud.
El cortejo de Trump a la industria de las criptomonedas es casi con certeza un movimiento político. La campaña de Trump ha recaudado US$25 millones (£19,6 millones) del sector desde que comenzó a aceptar donaciones de criptomonedas en mayo, y se espera que reciba aún más después del evento en Nashville.
Su respaldo público a las criptomonedas sin duda impulsó el optimismo de los inversores. El precio de Bitcoin subió a casi US$70.000 el 29 de julio, su nivel más alto en más de seis semanas, antes de caer a US$62.000 unos días después.
