El aspirante republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, ha anulado las especulaciones de los medios de que estaba considerando contratar al director ejecutivo de JPMorgan, Jamie Dimon, o al director ejecutivo de BlackRock, Larry Fink, como secretario del Tesoro si es elegido para otro mandato.
Jamie Dimon y Larry Fink no están en el radar de Trump para la elección del Tesoro
El ex presidente Donald Trump ha puesto fin a las especulaciones de que consideraba nombrar al jefe de BlackRock, alcista de Bitcoin, Larry Fink, o a Jamie Dimon de JPMorgan para dirigir el Departamento del Tesoro si gana las elecciones de noviembre.
"No sé quién lo dijo, ni de dónde vino, tal vez la izquierda radical, pero nunca hablé ni pensé en Jamie Dimon o Larry Fink para secretario del Tesoro", escribió Trump en su plataforma de redes sociales Truth. Social el 23 de julio.
Las especulaciones en torno a ambas figuras influyentes de Wall Street comenzaron después de que Bloomberg informara la semana pasada que Trump había dicho que eran parte de sus planes para un posible gabinete. El informe se extendió como la pólvora entre los intrigados y entusiasmados fanáticos de Bitcoin.
"Tengo mucho respeto por Jamie Dimon", habría dicho el candidato republicano, según Bloomberg. "Él es alguien a quien consideraría".
Además, el New York Post (un medio de comunicación que Trump supuestamente prefiere a otros tabloides) informó el 20 de julio que estaba considerando a Fink de BlackRock para el mismo papel.
“A Trump le gusta promocionar al director ejecutivo del súper banquero de JPMorgan, Jamie Dimon, como un posible secretario del Tesoro, pero en realidad es a Fink a quien le gusta, respeta y con quien habla, según me han dicho”, informó el New York Post.
La empresa de gestión de activos de Fink ahora posee el fondo cotizado en bolsa (ETF) de Bitcoin al contado más grande del mundo. Se considera un "gran creyente" en las principales criptomonedas.
Trump y Bitcoin: de una "estafa" a un candidato criptográfico
Mientras Trump continúa cortejando votos criptográficos antes de las elecciones de noviembre, su admiración por Dimon subraya a un enemigo bien establecido de la industria criptográfica. Mientras que los pesos pesados de las finanzas como Fink de BlackRock han cambiado su opinión sobre Bitcoin como un "instrumento financiero legítimo", la difamación de Dimon sobre Bitcoin ha continuado a lo largo de los años. Por ejemplo, dijo el año pasado que cerraría las criptomonedas si fuera el gobierno. En abril, el director ejecutivo del poderoso banco de Wall Street reiteró su postura de que Bitcoin es "un fraude".
Mientras tanto, Trump ha seguido una ruta similar a la de Fink. Después de calificar a la criptomoneda preeminente como una estafa hace años, el ex-POTUS salió a defender el activo en los últimos meses, denunciando la "guerra contra las criptomonedas" de la administración Biden, aceptando donaciones en criptomonedas y abogando por la industria minera de Bitcoin en el A NOSOTROS.
Dado que las posibilidades de victoria de Trump parecen mejores que nunca después de su reciente intento de asesinato y la retirada del presidente Biden de la carrera, los devotos de las criptomonedas están entusiasmados con la posibilidad de que Trump retome la Casa Blanca y potencialmente haga que los precios de las criptomonedas se disparen a alturas astronómicas en el proceso.