1. La dura realidad del entorno económico
Esta es la frase más común que escuché de la gente que me rodea este año. Es difícil hacer negocios. Es difícil ganar dinero.
El entorno económico actual es como una tormenta despiadada que azota todos los ámbitos de la vida y se ha convertido en un fenómeno común que es difícil hacer negocios. Ya se trate de empresas manufactureras tradicionales o de tecnologías emergentes, casi todas lamentan la desaceleración del mercado y la reducción del negocio. Para sobrevivir, las empresas tienen que despedir empleados y recortar salarios. De hecho, cuando la gente común empezó a sentir que era difícil ganar dinero y hacer negocios, el mercado detrás de esto ya había comenzado a caer hace unos meses o incluso unos trimestres. El frío invierno en el mercado se transmite gradualmente a los individuos y todos sufren el impacto de la presión económica.
La Troika que alguna vez impulsó la economía ahora enfrenta dificultades para estancarse. El colapso del mercado inmobiliario ya no es noticia. La tendencia a la caída de volumen y precio no sólo ha causado dolores de cabeza a los promotores, sino que también ha afectado a industrias relacionadas como la construcción, la ingeniería y los materiales. Esta reacción en cadena es como un dominó, con industrias cayendo una tras otra. En términos de inversión, no hay nuevo espacio para la construcción de infraestructura a gran escala. El modelo económico que en el pasado dependía de la construcción de infraestructura a gran escala ha llegado a su fin y los pilares de la economía están comenzando a colapsar.
Los problemas en el mercado de consumo son aún más graves y se hicieron evidentes ya en 2019. La escala total de las ventas minoristas sociales continúa disminuyendo y la disminución del poder adquisitivo de los consumidores ha deprimido aún más el mercado. Si analizamos el auge del consumo en 2018 y 2019, el escenario del consumo actual parece muy desierto. Las tiendas físicas están desiertas y las actividades promocionales en las plataformas de comercio electrónico son difíciles de despertar el entusiasmo de los consumidores.
En el campo del comercio de exportación, los datos superficiales parecen ser buenos, pero un análisis en profundidad revelará que son un pequeño número de industrias las que están impulsando el crecimiento general. Las cifras comerciales están disminuyendo en la mayoría de los sectores, lo que genera dudas sobre el futuro. El entorno comercial es complejo y en constante cambio, y la apariencia de los datos contrasta marcadamente con los sentimientos individuales. Incluso si las estadísticas muestran crecimiento, la experiencia económica de la gente corriente es completamente diferente.
2. Estado actual y desafíos de diversas industrias.
La desaceleración del mercado inmobiliario ya no es un secreto. La tendencia a la caída del volumen y los precios es como una bola de nieve, cada vez más grande. Los desarrolladores han ofrecido descuentos y promociones uno tras otro, e incluso ha habido una "ola de reducciones de precios". Pero esto no salvó al mercado, sino que hizo que los compradores de viviendas esperaran y vieran aún más. La construcción, la ingeniería, los materiales y otras industrias relacionadas también se han visto duramente afectadas, y la cadena industrial que alguna vez floreció ahora muestra signos de fatiga. Detrás de los cambios del mercado también hay frecuentes ajustes de políticas. Una serie de medidas como restricciones a las compras, restricciones a los préstamos y restricciones a las ventas están agravando el problema, haciendo que la recuperación de la industria sea difícil de alcanzar.
No sólo eso, los cambios en el entorno del mercado externo también están exacerbando las dificultades del sector inmobiliario. La inestabilidad de la situación económica internacional afecta directamente los flujos de capital y la confianza de las inversiones. A medida que el capital extranjero se retira, los fondos nacionales también buscan refugios más seguros. Los bienes raíces, alguna vez considerados un campo de inversión "garantizado", ahora se han convertido en sinónimo de alto riesgo.
Bajo la presión del crecimiento económico, la inversión en infraestructura alguna vez fue considerada como una gota que salvaba vidas y la principal fuerza que impulsaba el crecimiento del PIB. Pero la sostenibilidad de este modelo es cuestionable. En todo el país están surgiendo grandes proyectos de infraestructura: puentes, trenes de alta velocidad y autopistas se inauguran uno tras otro. Sin embargo, a medida que el espacio urbanizable disminuye gradualmente, los beneficios marginales de la infraestructura también están disminuyendo. Los gobiernos locales están bajo una presión financiera cada vez mayor y los problemas de deuda se han vuelto cada vez más prominentes, lo que dificulta la financiación de nuevos proyectos.
El mercado de consumo es un motor importante del crecimiento económico, pero el mayor problema que enfrenta actualmente es la enorme brecha entre ricos y pobres. El 2% de la población controla el 80% de la riqueza, mientras que el resto lucha por el consumo diario. La riqueza se concentra en manos de unas pocas personas y el poder de consumo de la gente de base es insuficiente, lo que afecta directamente la vitalidad del mercado. Esos bienes de consumo de alta gama todavía se venden bien, mientras que las ventas de bienes comunes están cada vez más desiertas.
El potencial de consumo es enorme, pero la clave es cómo estimularlo. Los diversos métodos de promoción lanzados al mercado pueden resultar eficaces a corto plazo, pero no pueden resolver fundamentalmente el problema. Elevar el nivel de ingresos de la población de base y permitir que más personas consuman es una solución a largo plazo. Cómo encontrar un punto de equilibrio en las políticas, reducir la brecha entre ricos y pobres y promover el desarrollo saludable del mercado de consumo es un problema difícil que enfrentamos.
3. Incertidumbre en el comercio internacional
El actual entorno comercial internacional parece una aventura emocionante. Los frecuentes cambios en la situación política y económica internacional han hecho que el comercio mundial sea cada vez más complicado y confuso. Las guerras comerciales surgen una tras otra, las barreras arancelarias surgen una tras otra y los países continúan ajustando las políticas comerciales según sus propios intereses, provocando frecuentes reveses en la cadena de suministro global. Estos cambios han tenido un profundo impacto en el comercio de China, especialmente los altibajos de las relaciones comerciales entre China y Estados Unidos, que han dejado a muchas empresas en vilo.
También se están produciendo cambios sutiles en las relaciones con los principales socios comerciales. Lo que alguna vez fue una relación comercial estable ahora está llena de incertidumbre. Las tensiones entre China y Estados Unidos han hecho que los volúmenes comerciales sean volátiles. Aunque el mercado europeo es relativamente estable, también se ve afectado por cambios políticos y económicos internos. Aunque los mercados emergentes como el Sudeste Asiático tienen un gran potencial, sus bases económicas son débiles y la demanda del mercado también está sujeta a una gran incertidumbre. En este contexto, cómo China puede mantener el crecimiento comercial en un entorno internacional turbulento se ha convertido en un problema urgente que debe resolverse.
Aunque el entorno general no es optimista, ciertas industrias todavía están obteniendo buenos resultados en el comercio internacional. Las industrias emergentes, como las de productos de alta tecnología, equipos médicos y energía verde, han mostrado un fuerte impulso de crecimiento debido a su alto contenido tecnológico y su fuerte demanda del mercado. Estas industrias no sólo ocupan un lugar en el mercado interno, sino que también tienen un gran potencial en el mercado internacional. Sin embargo, no todas las industrias pueden disfrutar de esos dividendos. Las industrias manufactureras tradicionales y de procesamiento de gama baja se enfrentan a graves desafíos y a una competencia feroz en la ola de globalización.
Los cambios en la política comercial tienen diferentes impactos en diversas industrias. Las industrias de alto valor agregado se ven menos afectadas por las fluctuaciones de las políticas y, en cambio, pueden aprovechar los dividendos de las políticas para desarrollarse rápidamente. Las industrias con uso intensivo de mano de obra son vulnerables al impacto de las barreras comerciales y las políticas arancelarias, lo que resulta en una compresión continua de los márgenes de ganancias. Las empresas deben mantenerse al día con los cambios de políticas y ajustar de manera flexible sus estrategias comerciales para seguir siendo invencibles en la feroz competencia del mercado.
En el torrente del comercio internacional, resulta especialmente difícil para las pequeñas y medianas empresas sobrevivir. Las grandes empresas pueden confiar en su escala y ventajas de recursos para responder con flexibilidad a los cambios en el mercado internacional. Sin embargo, las pequeñas y medianas empresas enfrentan múltiples desafíos, como fondos insuficientes, nivel técnico limitado y dificultades para el desarrollo del mercado. Cómo encontrar espacio para la supervivencia y el desarrollo en un entorno así es un problema que deben afrontar las pequeñas y medianas empresas.
4. Esperanzas futuras y estrategias de afrontamiento
En el contexto de la actual recesión económica, estimular el potencial de consumo se ha convertido en la clave para la recuperación. La enorme brecha entre ricos y pobres y el insuficiente poder de consumo son enormes obstáculos que tenemos ante nosotros. El 2% de la gente controla el 80% de la riqueza, mientras que la mayoría tiene las carteras vacías y no puede gastar dinero. Para estimular verdaderamente el consumo, debemos comenzar por reducir la brecha entre ricos y pobres. Sólo elevando el nivel de ingresos de la población de base y aumentando su ingreso disponible será posible liberar la demanda potencial de los consumidores. El gobierno puede guiar una distribución más equitativa de la riqueza a través de reformas tributarias, mejoras en el bienestar social y otras medidas, de modo que más personas puedan permitirse el consumo.
Además del consumo, el ajuste de la estructura industrial también es clave. El auge de las industrias de alta tecnología ha inyectado nueva vitalidad a la economía. Promover el desarrollo de industrias de alta tecnología y aumentar el valor añadido de los productos son direcciones importantes para el futuro. La inteligencia artificial, la energía verde, la biotecnología y otros campos contienen un enorme potencial de desarrollo. Al mismo tiempo, no se pueden ignorar las industrias tradicionales. Apoyar la transformación y mejora de las industrias tradicionales y mejorar su competitividad son la base para mantener un desarrollo económico estable. A través de la transformación tecnológica y la innovación, las industrias tradicionales también pueden renacer.
Para lograr una recuperación económica integral, el apoyo político y la autoinnovación de las empresas son inseparables. El gobierno desempeña un papel importante en este sentido, proporcionando apoyo político y creando un buen entorno empresarial, que son medios importantes para promover el desarrollo económico. La reducción de impuestos y tasas, la prestación de apoyo financiero y el fortalecimiento de la protección de la propiedad intelectual pueden proporcionar una garantía sólida para el desarrollo empresarial. Las propias empresas también deben seguir innovando, ajustando sus estrategias comerciales y adaptándose a los cambios del mercado. Sólo mediante la innovación continua las empresas podrán seguir siendo invencibles en la feroz competencia.