Este es Zhao Tong.
A los 16 años, compró Bitcoin por 10 dólares y creó el primer intercambio de margen criptográfico.
Aquí está la increíble historia de cómo perdió 100.000 BTC, por un valor actual de 6.000 millones de dólares:
Cuando era adolescente, descubrió Bitcoin y quedó cautivado por su potencial para realizar transferencias de dinero globales casi gratuitas. Con entusiasmo les dijo a sus amigos: "Es una idea genial".
Comprar Bitcoin en 2011 fue un desafío. El mayor intercambio, Mt. Gox, enfrentó ataques y una caída repentina que hizo caer el precio de Bitcoin a 0,01 dólares poco después de que Tong invirtiera.
En sólo 4 días creó Bitcoinica. No era simplemente otro intercambio de Bitcoin; permitió el comercio de margen. Los comerciantes y mineros lo utilizaron para protegerse contra la volatilidad y especular sobre precios futuros. Los usuarios pueden apostar hasta 50 BTC.
El volumen de operaciones de Bitcoinica se disparó rápidamente a 40 millones de dólares al mes, sólo superado por Mt. Gox. Tong ganó $10,000, o alrededor de 2,000 BTC, en las primeras dos semanas. Sin embargo, surgieron preocupaciones sobre su edad y experiencia.
A pesar de esto, la liquidez de Bitcoinica creció. Pero a finales de 2011, con los exámenes a la vuelta de la esquina, decidió vender la empresa. Él todavía estaba en la escuela.
Los nuevos propietarios, Wendon Group, buscaron ayuda de desarrolladores veteranos de Bitcoin.
Wendon Group invirtió mucho para mostrar su compromiso, incluso pagando 1 millón de dólares por el codiciado dominio Bitcoin.com.
En marzo de 2012 se produjo el desastre. Los servidores de Bitcoinica fueron pirateados, lo que provocó la pérdida de más de 43.000 BTC retenidos para los clientes.
Más tarde ese mes, Bitcoinica fue atacada nuevamente y se robaron otros 48.000 BTC.
Las consecuencias llevaron a juegos de culpas entre Zhao, Wendon Group y Amir. Los usuarios sólo querían recuperar sus Bitcoin.
Los hechos exactos siguen siendo un misterio. La conclusión de Zhao: los usuarios y las empresas de Bitcoin deben tomarse la seguridad en serio.
Su acto final fue invertir 1.000 BTC en una rara moneda Casascius de oro macizo, una de las tres únicas, ahora valorada en más de 60 millones de dólares. Luego, dejó Bitcoin.
Los ataques a los exchanges continúan hoy, lo que subraya la importancia de las carteras de hardware.
Pero para algunos hay un final feliz. Todavía está en Bitcoin y fundó Coinjar, una de las bolsas más grandes de Australia, con la que cotiza 2 millones de dólares diarios.