El analista de Bloomberg Mike McGlone recientemente causó sensación con su predicción de que la Reserva Federal pronto recortará las tasas de interés. Este pronóstico se produce tras una reversión en las acciones estadounidenses, lo que sugiere un cambio significativo en la política monetaria. Las ideas de McGlone sobre el posible recorte de tipos de la Reserva Federal llegan en un momento crucial para la economía pospandemia.

Contexto histórico de los recortes de tipos de la Fed

Mike McGlone establece paralelismos entre el clima económico actual y los ciclos pasados ​​de subidas de tipos. Por ejemplo, de 2004 a 2006, la Reserva Federal aumentó las tasas en 425 puntos básicos, y el primer recorte se produjo en septiembre de 2007. Este contexto es crucial para comprender la trayectoria potencial de las políticas actuales de la Reserva Federal.

En julio de 2023, la Reserva Federal completó una serie de subidas de tipos por un total de 525 puntos básicos, a partir de principios de 2022. A pesar de este enfoque agresivo, la inflación persistente podría retrasar cualquier flexibilización de los tipos. Sin embargo, McGlone cree que una reversión de las acciones sobrevaluadas podría impulsar a la Reserva Federal a actuar, proporcionando un salvavidas para los precios del oro.

Recortes de tipos de la Fed y acciones estadounidenses

La posibilidad de que la Reserva Federal recorte las tasas se alinea con las señales recientes de los funcionarios de la Reserva Federal. El presidente Jerome Powell y otros han expresado una confianza cada vez mayor en su capacidad para controlar la inflación. Ahora están considerando un cambio de política para apoyar un aterrizaje suave de la economía, con el objetivo de reducir la inflación sin causar pérdidas significativas de empleos.

Las expectativas del mercado también apuntan hacia un recorte de tipos. Muchos analistas predicen que la primera reducción podría producirse ya en septiembre. La economista Tiffany Wilding de Pimco se hace eco de este sentimiento, quien considera que un recorte de tipos es un “acuerdo cerrado” basándose en los datos económicos actuales.

Recorte de tipos de la Fed en medio de un enfriamiento de la inflación

A medida que la inflación muestra signos de enfriamiento y el mercado laboral comienza a debilitarse, la Reserva Federal parece lista para abandonar su postura agresiva. Este cambio potencial es crucial para mantener la estabilidad económica. La capacidad del banco central para navegar este equilibrio dará forma al panorama económico en los próximos meses.

Los funcionarios de la Reserva Federal han destacado la necesidad de gestionar los “riesgos bilaterales”: controlar la inflación y evitar al mismo tiempo pérdidas excesivas de empleos. El objetivo es un “aterrizaje suave”, reduciendo la inflación sin provocar un aumento del desempleo. Este delicado equilibrio es esencial para el bienestar de los consumidores y las empresas estadounidenses.

Implicaciones globales

El posible cambio en la política monetaria estadounidense no se está produciendo de forma aislada. Se alinea con las tendencias globales, a medida que los bancos centrales de todo el mundo ajustan sus estrategias en respuesta a las condiciones económicas cambiantes. La gobernadora de la Reserva Federal de Estados Unidos, Lisa Cook, analizó estos desafíos en la Conferencia de Economistas de Australia de 2024, subrayando el contexto global de posibles recortes de tipos por parte de la Reserva Federal.

Los indicadores del mercado reflejan estas expectativas: los operadores y los bancos de Wall Street estiman un recorte de 25 puntos básicos en septiembre. La herramienta CME FedWatch muestra un aumento significativo en la probabilidad de este recorte de tasas, lo que sugiere una fuerte confianza del mercado en las próximas acciones de la Reserva Federal.

En conclusión, los recortes de tipos previstos por la Reserva Federal marcan un punto de inflexión fundamental en la política monetaria estadounidense. A medida que las acciones estadounidenses se revierten y la inflación se enfría, la Reserva Federal parece dispuesta a suavizar su agresiva estrategia de aumento de tasas. Este cambio apunta a lograr un aterrizaje suave, equilibrando el control de la inflación con la preservación del empleo, y tendrá implicaciones significativas para el panorama económico global.