Lección n.º 5 del patrón de velas japonesas
Marubozu blanco
Marubozu blanco
Información del patrón: Un Marubozu blanco es un patrón de una sola vela que representa un fuerte sentimiento alcista. Ocurre cuando una vela blanca (alcista) no tiene sombra superior (mecha) y su precio de apertura es el mismo que el mínimo, mientras que el precio de cierre es el mismo que el máximo.
Cómo utilizar:
Identificar tendencia: busque una tendencia continua, preferiblemente una tendencia bajista, ya que el Marubozu Blanco a menudo se ve como un patrón de reversión.
Spot White Marubozu: observe una vela blanca sin sombra superior y donde el precio de apertura es igual al mínimo y el precio de cierre es igual al máximo.
Confirmación: si bien el patrón es fuerte por sí solo, considere una confirmación adicional de otros indicadores o patrones técnicos.
Entrada: Considere entrar en una posición larga (compra) en la apertura de la siguiente vela después del Marubozu Blanco.
Stop Loss: coloque una orden de stop loss por debajo del mínimo de la vela White Marubozu o en un nivel de soporte adecuado.
Objetivo: determine un precio objetivo en función de los niveles de resistencia u otras herramientas de análisis técnico.
Puntos importantes:
Falta de sombras: la ausencia de sombras superiores e inferiores significa una fuerte tendencia en la dirección de la vela.
Sentimiento alcista: El Marubozu blanco indica una fuerte actividad de compra durante toda la sesión de negociación.
Volumen: busque un mayor volumen de operaciones que acompañe al patrón, ya que agrega fuerza a la señal alcista.
Confirmación: confíe en las señales de confirmación para validar el patrón, ya que los patrones aislados a veces pueden generar señales falsas.
Contexto del mercado: considere la tendencia más amplia del mercado, las noticias y otros factores antes de confiar únicamente en el patrón White Marubozu.
Si bien el patrón Marubozu blanco sugiere un fuerte sentimiento alcista, es importante actuar con cautela y utilizarlo junto con otras herramientas de análisis técnico y fundamental. La gestión de riesgos sigue siendo crucial para una negociación exitosa y ningún patrón garantiza un resultado rentable.