Tal día como hoy, hace exactamente un año, el juez Torres emitió un fallo importante, que establece, entre otras cosas, que XRP no es un valor. Esto marcó un hito tanto para Ripple como para la regulación de las criptomonedas.
Una gran victoria hoy: por ley, XRP no es un valor. También es una cuestión de derecho: las ventas en bolsas no son valores. Las ventas de ejecutivos no son valores. Otras distribuciones de XRP (a desarrolladores, organizaciones benéficas y empleados) no son valores.
– Stuart Alderoty (@s_alderoty) 13 de julio de 2023
Para conmemorar esta fecha, el director jurídico de Ripple, Stuart Alderoty, compartió su reflexión sobre los resultados del fallo.
"Exageración total"
Según Alderoty, la decisión tiene implicaciones más amplias considerando la posición general de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC). Por ejemplo, el reciente desarrollo de Binance es otro ejemplo de la "extralimitación" de la SEC bajo el presidente Gensler.
Sin embargo, señaló que resolver el estado de los tokens caso por caso mediante un litigio extenso no es una solución viable a largo plazo.
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Alderoty señaló la creciente frustración entre los responsables políticos de ambos partidos políticos por la falta de progreso legislativo en materia de regulaciones criptográficas. Advirtió que Estados Unidos se está quedando atrás con respecto a otros países en este sentido.
Fin de Ripple contra la SEC
Durante casi cuatro años, Ripple ha estado en una batalla legal con la SEC. Este último acusó a Ripple de realizar una oferta de valores no registrados mediante la venta de XRP. El resultado de este caso de alto perfil podría afectar significativamente a la industria de las criptomonedas.
Aunque se desconoce la fecha exacta del tan esperado veredicto, algunos especulan que podría ocurrir a finales de julio.
En abril, Ripple presentó su oposición a la moción de reparación de la SEC. Ripple sostiene que cualquier sanción civil no debería exceder los 10 millones de dólares, mientras que la SEC había abogado anteriormente por una multa mucho más elevada de 2 mil millones de dólares.
