Hace un año, un fallo histórico en el caso de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) contra Ripple Labs determinó que XRP, la criptomoneda de Ripple, no es un valor. Esta decisión ha tenido implicaciones para el mercado de las criptomonedas y el panorama regulatorio en Estados Unidos.

El fallo marcó una victoria significativa para Ripple, una red de pagos digitales basada en blockchain, y sentó un precedente crucial para clasificar las criptomonedas. La SEC había presentado inicialmente una demanda contra Ripple en diciembre de 2020, alegando que la empresa había realizado una oferta de valores no registrada mediante la venta de XRP.

Sin embargo, Ripple argumentó que XRP debería considerarse una moneda en lugar de un valor, y después de una larga batalla legal, el 13 de julio de 2023, el tribunal se puso del lado de Ripple.

Implicaciones para el mercado de las criptomonedas

La decisión del tribunal de que XRP no es un valor ha tenido consecuencias de gran alcance para la industria de las criptomonedas. En primer lugar, proporcionó el grado de claridad regulatoria que era necesario. Las criptomonedas a menudo han operado en un área gris, donde las agencias reguladoras luchan por clasificarlas y regularlas adecuadamente.

Al dictaminar que XRP no es un valor, el tribunal sentó un precedente que podría influir en cómo se ven y regulan otras criptomonedas. Este fallo también tuvo un impacto positivo en el valor de mercado de XRP. Los datos de TradingView muestran que el precio de XRP subió casi un 6% después de la decisión.

Stuart Alderoty, director jurídico de Ripple, compartió su opinión sobre la plataforma X y destacó la importancia del fallo del juez Torres. Señaló que esta decisión ha allanado el camino para que otros casos, incluido el reciente caso Binance, reconozcan la extralimitación de la SEC y su desviación de los principios legales bajo el liderazgo del presidente Gensler.

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Si bien los tribunales han proporcionado un control necesario sobre las acciones de la SEC, Alderoty enfatizó que confiar en un litigio prolongado para determinar el estado de cada token caso por caso es una solución insatisfactoria.

Desarrollos regulatorios y progreso de Ripple

Durante el año pasado, el caso continuó desarrollándose, con Ripple y la SEC participando en más batallas y negociaciones legales. La SEC no ha dado marcha atrás por completo y el entorno regulatorio sigue siendo complejo y desafiante. Sin embargo, Ripple ha aprovechado este periodo para reforzar sus argumentos legales y reforzar su posición en el mercado.

La demanda ha sido objeto de numerosos desarrollos y batallas legales a lo largo de los años. Un aspecto importante es la discusión en torno a la prueba de Howey, que determina si una transacción califica como un “contrato de inversión” según la ley estadounidense. Según la SEC, XRP cumple las condiciones de la prueba de Howey, mientras que Ripple sostiene lo contrario.

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