Comparación del uso de energía de Bitcoin e IA

Recientemente, la empresa minera de Bitcoin Core Scientific (CORZ) firmó un acuerdo de cooperación de 200 megavatios con la empresa de computación en la nube CoreWeave. La primera modificará parte de su infraestructura existente para albergar las GPU informáticas de alto rendimiento de la segunda. Esta colaboración simboliza la intersección formal de Bitcoin y la IA, dos industrias de las que muy se habla.

A pesar de la popularidad tanto de la IA como de Bitcoin en los círculos tecnológicos, la cuestión del uso de la energía no ha estado en el centro de las discusiones entre los defensores y los opositores de la IA. Sin embargo, los centros de datos utilizarán el 8% del suministro total de electricidad de Estados Unidos para 2030, frente a solo el 3% en 2022, según previsiones del banco de inversión Goldman Sachs. Una investigación de la empresa energética francesa Schneider Electric muestra que para 2028, la IA representará entre el 15% y el 20% de las necesidades energéticas de los centros de datos, frente al 8% en 2023.

Entonces, ¿por qué el uso de energía de la IA no está tan demonizado como Bitcoin? Hay varias razones detrás de esto.

1. Financiación, influencia y respeto social

En primer lugar, el flujo de fondos juega un papel importante. Cientos de miles de millones de fondos de inversión han invertido en la industria de la inteligencia artificial, pero Bitcoin no recibió una inversión a tan gran escala en sus inicios. Estos fondos han atraído la participación de importantes empresas como Google, Microsoft, Amazon y Meta, cuya influencia en las relaciones públicas y los medios no tiene paralelo. Cuando la gente escucha la palabra "centro de datos", rara vez piensan en la cuestión del "desperdicio de energía".

Además, los líderes de estas grandes empresas, como el director ejecutivo de Microsoft, Satya Nadella, y el director ejecutivo de Meta, Mark Zuckerberg, han enfatizado el impacto revolucionario y positivo de la IA, que mejora aún más su respetabilidad social. Por el contrario, la mayoría de los partidarios de Bitcoin son entusiastas de las criptomonedas. Aunque sus voces son fuertes, su influencia es mucho menor que la de estos gigantes tecnológicos.

2. Diferencias en los peores escenarios

Cuando las personas piensan en escenarios extremos, es más probable que se centren en las consecuencias potencialmente catastróficas de la IA. Por ejemplo, la IA podría llegar a ser tan buena en el arte que reemplace a los humanos en el trabajo creativo, o el peor de los casos es que la IA se vuelva consciente de sí misma y comience a controlar a los humanos, utilizando su calor y electricidad como fuentes de energía.

Por el contrario, el peor escenario para Bitcoin podría ser simplemente que colapse y los inversores pierdan mucho dinero, o que tenga éxito y reemplace a la Reserva Federal como moneda de reserva global. Para la gente común, estos escenarios son mucho menos aterradores que las amenazas potenciales que plantea la IA.

3. Impacto estrechamente relacionado con la vida

Si Bitcoin tiene éxito, puede enriquecer a algunas personas, pero tendrá poco impacto en la vida diaria de la mayoría de las personas. Sin embargo, la narrativa principal en torno a la IA es que hará que muchos trabajos queden obsoletos, lo que representa una gran amenaza para muchas personas. En lugar de preocuparse por el uso de energía de la IA, cada vez más personas se preocupan por sus propios medios de vida.

Por otro lado, mucha gente corriente utiliza la IA para crear arte, escribir ensayos o crear memes de Internet. La utilidad de la IA es obvia para la gente corriente y alivia sus preocupaciones sobre el uso de energía. El valor de Bitcoin, como evitar la censura de pagos o hacer que los activos sean difíciles de confiscar, no es tan obvio para la gente común hasta que realmente necesitan estas características algún día.

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4. IA y Bitcoin: similitudes pero diferencias

Sin duda, algunas personas que atacan el uso de energía de Bitcoin también cuestionan el uso de energía de la IA. Sin embargo, en general, las diferentes características de la IA y Bitcoin explican por qué la cuestión del uso de energía en la IA no ha atraído tanta atención como en Bitcoin.

La IA tiene una amplia gama de aplicaciones potenciales, desde diagnóstico médico hasta conducción autónoma y análisis financiero, lo que la hace valiosa en muchas industrias. Las principales aplicaciones de Bitcoin todavía se concentran en la industria financiera, especialmente como herramienta de inversión y método de pago. Esta diferencia en el alcance de la aplicación hace que las personas acepten y toleren más la IA.

En general, aunque tanto la IA como Bitcoin tienen usos energéticos controvertidos, el uso de energía de la IA no ha sido tan demonizado como el de Bitcoin debido a diferencias en los flujos de capital, la influencia social, el alcance de las aplicaciones y las amenazas potenciales. A medida que la tecnología continúa avanzando, ambos problemas de uso de energía requieren más atención y soluciones.