El futuro de XRP, la moneda digital asociada a Ripple, sigue siendo incierto pero prometedor. Su potencial depende en gran medida de la evolución regulatoria, particularmente en los Estados Unidos, donde Ripple enfrenta desafíos legales por parte de la SEC. Si Ripple logra resultados favorables, XRP podría ver una mayor adopción para pagos transfronterizos debido a su velocidad y bajos costos de transacción. Además, una mayor aceptación de las criptomonedas y los avances en la tecnología blockchain podrían reforzar la posición de XRP en el mercado. Sin embargo, la competencia de otros activos digitales y los obstáculos regulatorios seguirán influyendo en su trayectoria.