El viceministro de Transición Energética y Transformación del Agua de Malasia, Akmal Nasrullah Mohd Nasir, reveló recientemente que las operaciones ilegales de criptominería en el país han robado 723 millones de dólares en electricidad entre 2018 y 2023. Estas actividades ilícitas están causando daños tanto a la energía controlada por el estado operador y locales en las regiones afectadas. Si bien la criptominería es legal en Malasia, el robo de electricidad para la minería no lo es. El país ha estado confiscando mineros criptográficos desde 2019, y solo en octubre de 2022 se confiscaron más de 2.000 artículos. La represión se extiende a los intercambios no registrados, y a Huobi Global se le ordenó cesar sus operaciones el año pasado.