TLDR
La Reserva Federal planea mantener las tasas de interés altas al menos hasta el tercer trimestre de 2024, alejándose de las expectativas anteriores de Wall Street.
Los economistas pronostican un modesto recorte de tasas por parte de la Fed en 2024, posiblemente solo medio punto porcentual, en medio de diferentes predicciones del mercado.
La postura cautelosa de la Fed está influenciada por un mercado laboral resistente y la necesidad de equilibrar el control de la inflación con el crecimiento económico.
En medio de los vertiginosos pronósticos económicos y las especulaciones del mercado, surge una narrativa consistente: la Reserva Federal, la autoridad bancaria central de Estados Unidos, está jugando a largo plazo con sus estrategias de tasas de interés.
Una encuesta reciente entre destacados economistas académicos, realizada por el Financial Times, revela un consenso en cuanto a que la actual fase de aumento de tasas de la Fed probablemente haya llegado a su apogeo.
Sin embargo, la anticipación de los recortes de tasas sigue siendo cautelosa, con predicciones que apuntan al tercer trimestre de 2024 o más tarde como el probable punto de partida.
Entendiendo el enfoque cauteloso de la Fed
Esta proyección contrasta marcadamente con el optimismo de los operadores de Wall Street, que han estado apostando a un inicio más temprano de los recortes de tasas, potencialmente tan pronto como marzo de 2023.
Su expectativa se inclina hacia una reducción de la tasa de fondos federales a alrededor del 4 por ciento para fines de año, más de un punto porcentual por debajo de su pico actual.
Sin embargo, los economistas encuestados sugieren un enfoque más moderado por parte de la Fed, esperando un recorte de apenas medio punto porcentual como máximo en el próximo año.
La encuesta, un esfuerzo colaborativo entre el Financial Times y el Centro Kent A Clark para Mercados Globales de la Escuela de Negocios Booth de la Universidad de Chicago, involucró a 40 economistas y arrojó luz sobre las diversas opiniones en torno a las estrategias de gestión de la inflación de la Fed.
Mientras la mayor economía del mundo muestra signos de desaceleración, el momento y la magnitud de los ajustes de las tasas de interés están bajo intenso escrutinio.
Indicadores económicos y proyecciones futuras
Uno de los factores críticos que influyen en las decisiones de la Fed es la salud del mercado laboral. A pesar de la desaceleración del ritmo de creación de empleo, el mercado sigue siendo sólido, lo que desafía a la Fed a equilibrar sus objetivos de controlar la inflación sin desencadenar una contracción económica.
Los datos laborales recientes subrayan la complejidad de esta tarea: en los últimos cinco meses se crearon un promedio de 190.000 nuevos puestos de trabajo por mes, ligeramente por encima del promedio de la década desde 2010.
Factores externos, como la decisión del cártel OPEP+ de recortar la producción de crudo y los crecientes conflictos que afectan los precios del petróleo, añaden capas de imprevisibilidad. Estos acontecimientos podrían prolongar las presiones inflacionarias, haciendo más arduo el camino de la Fed hacia la flexibilización de las tasas.
En medio de estas variables, los economistas encuestados coinciden en gran medida en que el indicador de inflación preferido de la Fed, el índice de precios de los gastos de consumo personal, probablemente superará el objetivo del 2 por ciento para fines de 2024, con una estimación mediana del 2,7 por ciento.
Esto coincide con la narrativa de un escenario de inflación persistente pero que se va aliviando gradualmente. Los economistas encuestados también opinaron sobre la probabilidad de una recesión y el programa de ajuste cuantitativo de la Fed.
Si bien una recesión parece una posibilidad lejana, y una mayoría la descarta hasta al menos el tercer trimestre de 2025, se espera que los planes de reducción del balance del banco central continúen sin cesar hasta la segunda mitad de 2024.
En cuanto al desempleo, las opiniones de los economistas están divididas, aunque una ligera mayoría prevé un aumento del 5% o más en los próximos tres años. Este pronóstico, si bien no es alarmante, indica una perspectiva cautelosa para el mercado laboral.
La Reserva Federal, conocida por su enfoque meticuloso y a menudo conservador, parece decidida a mantener su régimen de tasas de interés elevadas hasta bien entrado 2024.
Esta postura, respaldada por una compleja interacción de indicadores económicos y factores externos, refleja el compromiso del banco central de orientar la economía hacia una trayectoria estable y sostenible.
Como siempre, las acciones de la Fed serán seguidas de cerca, y cada decisión tendrá implicaciones de gran alcance para los mercados y las economías de todo el mundo.