El Banco Central Europeo (BCE) tomó una decisión arriesgada el mes pasado al recortar las tasas de interés. Las autoridades pasaron por alto las preocupaciones sobre la inflación a largo plazo y decidieron actuar antes de tener una imagen completa del estado actual de la economía.

Se reunieron en Frankfurt el 5 de junio para discutir las incertidumbres que rodean la inflación de la energía y los alimentos y si estos precios se estabilizarían para 2026. El BCE dijo:

"En algún momento, fue necesario tomar una decisión basada en la información disponible, incluso si esa información era menos concluyente de lo que podría preferirse".

A pesar de estas incertidumbres, siguieron adelante y comenzaron a reducir los costos de endeudamiento, con el objetivo de alcanzar su objetivo de inflación del 2%. En junio, el BCE comenzó a recortar los costos de endeudamiento, que alcanzaron niveles récord, a medida que la inflación se acerca al objetivo del 2%.

Sin embargo, se espera que el crecimiento de los precios al consumidor se mantenga estable a lo largo de 2024. Las autoridades se muestran cautelosas a la hora de recortar las tasas demasiado rápido debido a incertidumbres como las ganancias salariales y acontecimientos políticos, como las próximas elecciones francesas.

Los inversores esperan una o dos reducciones más en la tasa de depósito para fin de año, y varios funcionarios han mostrado su apoyo a este cronograma.

Tipos de interés y riesgos económicos

Las autoridades tomaron la controvertida decisión de recortar las tasas de interés en 25 puntos básicos. El BCE declaró:

"Este enfoque no debería verse como un conflicto con la dependencia de los datos, ya que esperar una confirmación completa implicaría casi con certeza recortar las tasas de interés demasiado tarde, creando potencialmente un riesgo significativo de no alcanzar el objetivo".

Incluso después del recorte, los tipos de interés siguen en territorio restrictivo en comparación con las estimaciones actuales del tipo de interés natural o neutral.

Creían que reducir los tipos en 25 puntos básicos ofrecería una mejor protección contra los riesgos a la baja que mantener los niveles actuales.

“Se expresó la preocupación de que, en presencia de incertidumbres políticas y geopolíticas internas, la tasa de ahorro podría ser incluso mayor de lo esperado. Si esto ocurriera, el consumo podría verse restringido por más tiempo”.

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, señaló que sólo uno de los 26 miembros del consejo, el gobernador del banco central austriaco, Robert Holzmann, se opuso al recorte de tipos.

Sin embargo, el BCE reconoció que “algunos miembros” abogaron por mantener las tasas de interés sin cambios, citando un crecimiento salarial sorprendente y una inflación más dura de lo esperado, principalmente en el sector de servicios.

Créditos: BCE

A pesar de estas reservas, hubo voluntad de apoyar la propuesta. Las reservas de algunos miembros del consejo han aumentado las expectativas de los inversores de que el BCE mantendrá las tasas sin cambios cuando el consejo se reúna nuevamente dentro de dos semanas.

Actualmente, los mercados están descontando alrededor de dos recortes más de tasas de un cuarto de punto porcentual este año.

Informe criptopolitano de Jai Hamid