En actualizaciones recientes del mercado, han surgido señales de un enfriamiento de la economía estadounidense a medida que comienza la segunda mitad de 2024. El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, hablará en el foro anual del Banco Central Europeo en Sintra, Portugal, y brindará posibles ideas sobre la futura política monetaria.

Los indicadores económicos clave muestran que el sector manufacturero estadounidense tiene un desempeño deficiente, y la encuesta de junio del Institute for Supply Management revela un tercer mes consecutivo de contracción. Los precios pagados por las fábricas por los insumos también han caído a su nivel más bajo en seis meses, lo que indica una demanda débil. En consecuencia, el índice de sorpresa económica de Estados Unidos ha alcanzado su lectura más negativa en casi dos años, y el rastreador 'GDPNow' de la Reserva Federal de Atlanta ha disminuido al 1,7%, su nivel más bajo este año.

A pesar de estas preocupaciones económicas, los precios del mercado de futuros indican que hay menos de un 70% de posibilidades de que la Reserva Federal recorte las tasas en septiembre, y se especula sobre si el primer recorte se producirá antes de las elecciones de noviembre. El mercado de bonos también muestra signos de estrés, ya que los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años alcanzaron un máximo mensual y la curva de rendimiento muestra una menor inversión.

Los factores políticos también están influyendo en la dinámica del mercado, entre ellos la reciente actuación del presidente Joe Biden en un debate presidencial y un fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos sobre la inmunidad parcial del expresidente Donald Trump. Estos acontecimientos han aumentado las probabilidades de una posible victoria de Trump en las próximas elecciones, lo que influye en los rendimientos de los bonos del Tesoro a largo plazo y provoca preocupaciones fiscales.