Las criptomonedas de capa 1 son cadenas de bloques fundamentales que proporcionan la infraestructura básica para aplicaciones descentralizadas (dApps), contratos inteligentes y otros protocolos. Bitcoin (BTC), lanzado en 2009, es la primera y más conocida criptomoneda, a menudo denominada oro digital. Tiene la mayor capitalización de mercado y domina constantemente el mercado de las criptomonedas.

Ethereum (ETH), lanzado en 2015, es conocido por su funcionalidad de contrato inteligente y es la segunda criptomoneda más grande por capitalización de mercado. Ripple (XRP), lanzado en 2012, se centra en facilitar pagos transfronterizos en tiempo real y tiene una capitalización de mercado significativa, aunque ha enfrentado desafíos regulatorios. Litecoin (LTC), introducida en 2011, es una criptomoneda peer-to-peer conocida por su tiempo de generación de bloques más rápido y ha mantenido una sólida capitalización de mercado a lo largo de los años.

Cardano (ADA), que comenzó en 2017, enfatiza un enfoque impulsado por la investigación de la tecnología blockchain y tiene una capitalización de mercado notable debido a su innovador mecanismo de consenso de prueba de participación. Polkadot (DOT), lanzado en 2020, tiene como objetivo permitir que diferentes cadenas de bloques interoperen y ha aumentado rápidamente en las clasificaciones de capitalización de mercado. Solana (SOL), también lanzada en 2020, es reconocida por su alto rendimiento y bajos costos de transacción, lo que contribuye a su capitalización de mercado en rápido crecimiento.

Avalanche (AVAX), otro proyecto de 2020, se centra en la escalabilidad y la descentralización y cuenta con una capitalización de mercado competitiva. Binance Smart Chain (BSC), presentada en 2020 por Binance, proporciona una plataforma sólida para dApps con tarifas bajas y alto rendimiento, lo que refleja su sólida capitalización de mercado. Tezos (XTZ), lanzado en 2018, ofrece una cadena de bloques automodificable y ha atraído una capitalización de mercado considerable a través de su innovador modelo de gobernanza.

Algorand (ALGO), que comenzó en 2019, tiene como objetivo resolver el trilema de blockchain centrándose en la escalabilidad, la seguridad y la descentralización, logrando una capitalización de mercado respetable. Por último, Cosmos (ATOM), también de 2019, busca crear una Internet de blockchains, permitiendo una comunicación fluida entre diferentes blockchains y tiene una importante capitalización de mercado.