Según CoinDesk, el Proyecto Agorá, una nueva iniciativa anunciada por el Banco de Pagos Internacionales (BIS), tiene como objetivo explorar la integración de depósitos tokenizados de bancos comerciales con dinero tokenizado mayorista del banco central. El proyecto involucra a siete bancos centrales del Reino Unido, Japón, Corea, México, Suiza, Nueva York y Europa. El BPI, que representa a 63 de los bancos centrales del mundo, está ejecutando actualmente varios proyectos centrados en la emisión de monedas digitales nacionales y la mejora de la eficiencia del mercado con tecnologías que impulsan las redes criptográficas.

La tokenización, el proceso de digitalización de activos del mundo real, está ganando una seria consideración por parte de los proveedores de servicios financieros de todo el mundo. Un informe reciente respaldado por el gobierno del Reino Unido alentó a las empresas locales a implementar sus estrategias de tokenización. El mes pasado, HSBC anunció que estaba tokenizando oro para inversores en Hong Kong. En marzo, el valor de mercado de los bonos del Tesoro de EE. UU. tokenizados en cadenas de bloques públicas superó los mil millones de dólares por primera vez, según datos de 21.co.

El Proyecto Agorá, que lleva el nombre de la palabra griega que significa mercado, unirá a siete autoridades monetarias del Reino Unido, Japón, Corea del Sur, México, Suiza, Nueva York y Europa, junto con empresas financieras privadas. El proyecto tiene como objetivo investigar la perfecta integración de los depósitos bancarios comerciales tokenizados con el dinero mayorista tokenizado del banco central en una plataforma financiera central programable público-privada. Esto podría mejorar el funcionamiento del sistema monetario y proporcionar nuevas soluciones utilizando contratos inteligentes y programabilidad, manteniendo al mismo tiempo su estructura de dos niveles.

Cecilia Skingsley, directora del BIS Innovation Hub, afirmó que el Proyecto Agorá explorará una infraestructura de pagos más eficiente que podría consolidar numerosos sistemas de pago. El proyecto no sólo probará la tecnología sino también sus condiciones operativas, regulatorias y legales dentro de las monedas participantes, junto con las empresas financieras que operan en ellas. Hyun Song Shin, jefe de investigación del BIS, expresó optimismo sobre el ambicioso objetivo del proyecto y afirmó que su objetivo es aprovechar la infraestructura actual para crear una solución utilizable que marque una diferencia real. El BIS planea lanzar una convocatoria para reunir expresiones de interés de instituciones financieras privadas para unirse al Proyecto Agorá.