Según ChainCatcher, la Organización Europea de Justicia desmanteló con éxito una banda transnacional de lavado de dinero que utilizaba criptomonedas para transferir ganancias entre organizaciones criminales. La banda tenía al menos 52 miembros radicados en España y Chipre y realizaba hasta seis transacciones de lavado de dinero por semana.

La operación ha arrestado a 23 sospechosos, congelado 28 millones de dólares en criptomonedas y confiscado aproximadamente 8 millones de dólares en efectivo en toda África. El caso comenzó en 2023 cuando los funcionarios fronterizos españoles descubrieron que se estaban transfiriendo grandes cantidades de fondos a Chipre, con un monto total involucrado que excedía los 100 millones de dólares.