Según Cointelegraph, una explosión que involucró a un Tesla Cybertruck en las afueras del Trump International Hotel en Las Vegas está bajo investigación como un posible acto de terrorismo. El incidente ocurrió el 1 de enero, poco después de que concluyeran las celebraciones de Año Nuevo en la ciudad. Elon Musk, director ejecutivo de Tesla, declaró que la explosión fue causada por fuegos artificiales o una bomba colocada en la parte trasera del Cybertruck alquilado, y no relacionada con el vehículo en sí. Musk confirmó a través de las redes sociales que Tesla está llevando a cabo su propia investigación, señalando que toda la telemetría del vehículo fue positiva en el momento de la explosión.

Las autoridades locales han informado que el Cybertruck estaba cargado con morteros de estilo fuegos artificiales, pero sigue sin estar claro si fueron detonados intencionadamente. La explosión resultó en la muerte del conductor, cuya identidad no ha sido revelada, e hirió a siete personas más. El vehículo había estado estacionado en el área de valet del hotel cuando ocurrió la explosión. El sheriff metropolitano de Las Vegas, Kevin McMahill, describió el incidente, afirmando que el camión llegó a la entrada del hotel antes de que se observaran humo y una gran explosión.

Este evento coincide con otro ataque en Nueva Orleans, donde un sospechoso que conducía una camioneta Ford, supuestamente mostrando una bandera del ISIS, embistió a una multitud en Bourbon Street, matando al menos a 15 personas. El Buró Federal de Investigaciones está tratando ambos incidentes como posibles actos de terrorismo. Sin embargo, los funcionarios no han encontrado evidencia que vincule los dos ataques. Ambos vehículos involucrados en los incidentes fueron alquilados a través del servicio de alquiler de coches de Turo, según los investigadores. La situación sigue bajo investigación mientras las autoridades buscan determinar los motivos y las conexiones detrás de estos actos violentos.