Los rayos del sol acariciaban un día de abril... En nuestra primera cita... Y olvidé todo, lo que tengo que hacer en este lug... ¿Ohh? ¿Cómo apareciste aquí? Oh, perdón, ¿dónde están mis modales? Saludos, amigo... Me alegro de volver a verte... ¿Extrañas mis cuentos? No seas tímido, no tienes que admitirlo... Está bien. Yo también quería ver a mi oyente... ¿Quieres escuchar otro de mí?... Si realmente lo quieres, entonces ven a sentarte en algún rincón cálido y sigue leyendo, estamos empezando...