Una de las máximas de la inversión es que el último duro se lo lleve otro, en este sentido está más que estudiado que los inversores entran en masa cuando hay grandes oportunidades en los mercados, o al menos eso creen ellos, con rentabilidades altísimas y que estos piensan que van a seguir así eternamente. Pero Warren Buffett con 95 años sabe que es mejor esperar por ahora.