El inicio de mi viaje en el mundo crypto.

En estos momentos de incertidumbre os comento mi historia para que tengais una perspectiva más amplia.

Todo comenzó con una curiosidad inocente y una inversión modesta de 10 euros. Era aproximadamente el año 2012, y el mundo de las criptomonedas era un territorio inexplorado para mí. Compré mi primer Bitcoin a través de LocalBitcoins, sin tener muy claro qué hacer con él. La volatilidad del mercado me sorprendió y, unas semanas más tarde, vendí ese Bitcoin por 19 euros. No fue una gran ganancia, pero fue suficiente para mantener mi interés.

Con el tiempo, mi curiosidad se transformó en un deseo de comprender la tecnología subyacente. Así que compré otro Bitcoin, no para especular, sino para aprender. Instalé Bitcoin Core en un servidor y comencé a experimentar con la blockchain, sumergiéndome en el complejo mundo de las transacciones y los bloques.

El tiempo pasó y ese segundo Bitcoin quedó olvidado en el servidor, como un libro colectando polvo en una estantería. Fue un compañero de trabajo quien, años más tarde, alrededor de 2013, me recordó su existencia al mencionar que el precio del Bitcoin había alcanzado los 350 euros. Corrí a revisar mi servidor, donde las llaves privadas habían estado esperando pacientemente, y lo que encontré fue una grata sorpresa.

Ese momento fue un punto de inflexión para mí. No solo por el valor inesperado que había adquirido mi inversión, sino porque comprendí el verdadero potencial de la tecnología blockchain. Fue entonces cuando supe que las criptomonedas tenían un futuro brillante y que yo quería ser parte de él.$BTC