Un portafolio diversificado ayuda a reducir riesgos y maximizar oportunidades en el mercado cripto. Aquí te presento una estrategia inicial:

1. Define tus objetivos

Horizonte temporal: ¿Corto, mediano o largo plazo?

Nivel de riesgo: ¿Moderado o alto?

2. Estructura del portafolio (ejemplo)

40% Blue Chips (baja volatilidad): Proyectos consolidados con gran capitalización de mercado.

Ejemplo: Bitcoin (BTC), Ethereum (ETH).

30% Mid Caps (alto potencial): Proyectos con buenas perspectivas a mediano plazo.

Ejemplo: Cardano (ADA), Polygon (MATIC), Solana (SOL).

20% Small Caps (riesgo alto, alta recompensa): Proyectos emergentes con gran potencial.

Ejemplo: Neiro, Arbitrum (ARB), Gala (GALA).

10% Stablecoins: Para mantener liquidez y aprovechar caídas.

Ejemplo: USDT, USDC.

3. Revisión de proyectos

Blue Chips: Investiga su adopción, casos de uso y resistencia en mercados bajistas.

Mid y Small Caps: Evalúa el equipo, el roadmap y la comunidad detrás del proyecto.

4. Estrategias clave

Promediar entradas: Compra en etapas para mitigar riesgos por volatilidad.

Rebalanceo periódico: Ajusta el peso de cada activo según el rendimiento.

Mantén liquidez: Siempre ten un porcentaje en stablecoins para oportunidades.

5. Herramientas útiles

CoinGecko/CoinMarketCap: Para seguir precios y capitalización.

Glassnode o Santiment: Para análisis on-chain.

Plataformas DeFi: Para generar rendimiento pasivo en algunos activos.