Bitcoin ha seguido cayendo, y este domingo 4 de agosto ha roto a la baja la zona de los 60.000 dólares. Solo esta semana, el precio de BTC ha bajado más de 13%, llegando a tocar al momento de redacción de este artículo los 59.300 dólares.
Las razones detrás de esta caída son variadas. Sin embargo, especialistas apuntan al colapso que están viviendo las empresas de tecnología como un catalizador de este movimiento. Un ejemplo de ello es Intel, uno de los fabricantes de chips más grandes del planeta, cuyas acciones esta semana cayeron un 30% y habría generado una reacción en cadena.
Intel reportó pérdidas por 1.600 millones de dólares y anunció el despido de 15.000 empleados. La caída de sus acciones arrastró otras tecnológicas, como Samsung y TMSC, el principal fabricante de chips del mundo.
Según apunta Forbes, las empresas hicieron grandes inversiones de capital en compañías dentro del rubro del desarrollo de la Inteligencia Artificial. Sin embargo, no tener un rumbo definido hacia la rentabilidad ha terminado por dar resultados decepcionantes causando la caída general del mercado del hardware.
Empresas como NVIDIA, AMD, Qualcomm o Broadcom, están sufriendo la peor caída en más de una década. Recordemos que Bitcoin también se relaciona con el mercado del hardware a través de la minería. TMSC por ejemplo es el proveedor de chips de minería para empresas como Bitmain.
Mow contrasta a BTC con el mercado de acciones de las empresas de tecnología, del cual durante esta semana más de 3.000 millones de dólares fueron liquidados.
Pese a la caída de más de 13%, para algunos analistas este movimiento no saca a bitcoin de su carrera alcista. El especialista de mercados Michaël van de Poppe apunta que no es más que una consolidación, antes de nuevos máximos, tomando en cuenta que la capitalización de mercado de Bitcoin se mantiene en tendencia alcista.
Por el momento, con el mercado de las tecnológicas en caída, bitcoin parece mostrar que seguirá el camino de esta industria, debido a la estrecha relación que tiene Bitcoin con este rubro. Si se le suma el flujo negativo de los ETF, que han estado comandando las acciones de precio los meses recientes, la tendencia parece más clara.