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Por qué los empleados de Binance trabajan de forma remota Una fuerza laboral distribuida globalmente nos permite reclutar mejores personas y servir a nuestros clientes de manera más efectiva, dice el CEO de Binance, Richard Teng.
Cinco años después de que la COVID-19 desencadenara una revolución mundial del trabajo remoto, el péndulo parece estar volviendo a oscilar. Algunas de las mismas empresas que alguna vez adoptaron el trabajo remoto, como Amazon y X (antes Twitter), ahora están pidiendo a los empleados que regresen a la oficina. Para muchos, esto tiene sentido. Estas organizaciones fueron concebidas como empresas “presenciales”, con flujos de trabajo y culturas construidas en torno a la proximidad física. El trabajo remoto fue una adaptación necesaria durante una crisis global, pero para algunos, sus eficiencias pueden no justificar una transición permanente.
El modelo de trabajo remoto no es un parche temporal para nosotros; es nuestra base, como lo es para muchas empresas del sector de la Web3 y las criptomonedas. Desde el momento en que se estableció Binance en 2017, se diseñó como una organización global que prioriza el trabajo remoto, un modelo adaptado a las demandas de una industria que nunca duerme. Al operar en el mundo sin fronteras de las criptomonedas, donde los mercados funcionan las 24 horas del día, los 7 días de la semana y nuestros usuarios abarcan todos los rincones del planeta, un modelo de trabajo remoto no solo es razonable, sino esencial.
Creo que, con el tiempo, el trabajo remoto dejará de ser una estrategia de nicho. A medida que las industrias evolucionen y la dinámica del talento cambie, este modelo se volverá dominante. Las empresas que ahora obligan a los empleados a volver a las oficinas terminarán adaptándose a esta nueva realidad, una vez más.
Cómo crear una organización que priorice el trabajo remoto
Las criptomonedas son inherentemente globales y descentralizadas. La industria de las criptomonedas y la Web3 operan las 24 horas del día, sin un único centro geográfico o temporal. El modelo remoto de Binance se alinea perfectamente con estas demandas, lo que nos permite brindar servicios a usuarios en más de 100 países sin los gastos generales que implica mantener oficinas físicas extensas. Toda nuestra fuerza laboral de más de 5000 empleados que trabajan desde casi 100 países trabaja de manera remota. Un estudio de la Universidad de Stanford reveló que el trabajo remoto aumenta la productividad en un 13 por ciento al tiempo que reduce las tasas de rotación y las organizaciones ahorran un promedio de $11 000 al año por empleado al adoptar modelos remotos con costos de oficina reducidos y mayor eficiencia.
Este enfoque maximiza la eficiencia, lo que nos permite operar de manera ágil y eficiente y al mismo tiempo otorga a nuestros equipos la autonomía para ofrecer resultados excepcionales.
También ofrecemos trabajo híbrido en jurisdicciones donde contamos con aprobaciones regulatorias y tenemos presencia física en lugares como Dubái y París, lo que nos permite tener centros de colaboración y compromiso regulatorio sin comprometer los beneficios de una fuerza laboral distribuida. Además, equilibramos las operaciones globales con matices locales que nos aseguran cumplir con los requisitos jurisdiccionales sin problemas y mantener una presencia física donde sea necesario.
La eficiencia no se logra automáticamente con un entorno de trabajo remoto. Requiere sistemas deliberados, una cultura sólida y las herramientas adecuadas. En Binance, ponemos un gran énfasis en contratar a las personas adecuadas: individuos autónomos que prosperen en un entorno descentralizado y de ritmo rápido. Les brindamos las herramientas y los recursos para tener éxito, ya sean plataformas de colaboración de vanguardia o presupuestos flexibles para ejecutar sus objetivos.
Mantener una cultura cohesiva en una fuerza laboral distribuida es quizás el mayor desafío, pero también es donde Binance se destaca. Fomentamos una cultura compartida basada en el enfoque en el usuario, el respeto mutuo, la comunicación directa y un compromiso compartido con la innovación. Independientemente de dónde se encuentre un empleado, están unidos por nuestros principios: no discriminación, fuerte enfoque en el usuario y un impulso incansable para superar los límites. La tecnología juega un papel clave aquí, permitiéndonos mantener una comunicación y colaboración fluidas en todas las zonas horarias.
Por supuesto, siguen existiendo desafíos. Las diferencias horarias pueden complicar la colaboración sincrónica, y fomentar un sentido de pertenencia en un entorno totalmente remoto requiere un esfuerzo intencional. Para abordarlos, perfeccionamos los flujos de trabajo asincrónicos, invertimos en sólidas iniciativas de formación de equipos y creamos oportunidades para que los empleados se conecten virtualmente y en persona cuando sea posible.