Elon Musk en aprietos: Los chinos de I-Space desafiaban a SpaceX con cohete reutilizable y económico de última generación Con la capacidad de reducir significativamente los costos de lanzamiento, el SQX-2Y promete revolucionar la industria aeroespacial.
En la carrera por la conquista del espacio, I-Space, la empresa china de tecnología espacial, se posiciona como un competidor desafiante. Mientras Elon Musk y SpaceX buscan lanzar 144 cohetes en 2024, I-Space dio a conocer su cohete espacial reutilizable y ecológico, el SQX-2Y, propulsado por metano y oxígeno líquido.
El ambicioso plan de Musk con SpaceX involucra poner en órbita 42 mil satélites para su servicio de telefonía móvil Starlink, lo que requiere 144 lanzamientos anuales y una inversión significativa. En cambio, I-Space se enfoca en la sostenibilidad. I-Space demuestra su poderío El cohete de demostración SQX-2Y de I-Space, de 17 metros de altura, demostró la viabilidad de su tecnología despegando exitosamente el jueves 2 de noviembre desde el noroeste de China, más precisamente desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan. Impulsado por un motor de metano y oxígeno líquido, el cohete alcanzó una altitud de 178,42 metros antes de aterrizar con precisión a una velocidad de 0,025 metros por segundo.
Esta prueba proporcionó datos esenciales y apoyo técnico para el desarrollo de cohetes reutilizables de tamaño medio y grande, augurando un futuro prometedor para la exploración espacial sostenible. Las estimaciones sugieren que esta tecnología podría reducir los costos de lanzamiento y eliminar la necesidad de carburantes extremadamente fríos como el hidrógeno líquido. Mientras las misiones espaciales tradicionales han dependido en gran medida de hidrógeno líquido como combustible, el metano ofrece ventajas en términos de costos y eficiencia.
Con estos avances, I-Space presenta una alternativa competitiva en la carrera por el dominio del espacio y desafiaba a gigantes del espacio como SpaceX y su fundador Elon Musk.