EL ASCENSO DEL DÓLAR EN 2025: En Colombia

Colombia, a lo largo de su historia, ha demostrado una falta de preparación frente a diversas emergencias, como incendios forestales, derrumbes y sequías. Esta vulnerabilidad se ha puesto de manifiesto una vez más ante la reciente ola interna de inundaciones que está causando estragos en departamentos como Chocó y La Guajira. La situación es crítica y sus consecuencias sobre la economía nacional podrían ser devastadoras.

El impacto inmediato de estas inundaciones incluye la escasez de alimentos, ya que las áreas agrícolas afectadas no pueden producir ni transportar sus productos. La destrucción de infraestructura vital, como puentes y carreteras, debido a su pobre mantenimiento, agrava aún más esta crisis. Estos factores combinados están llevando a una desaceleración significativa de la economía colombiana.

En este contexto, el valor del dólar estadounidense ha experimentado un aumento considerable. La incertidumbre económica y la falta de confianza en la capacidad del gobierno para manejar estos desastres han impulsado a los inversionistas a buscar refugio en monedas más estables. La devaluación del peso colombiano frente al dólar añade presión a una economía ya tambaleante.

Las consecuencias del ascenso del dólar no se limitan a la esfera económica. Los precios de los bienes importados se disparan, afectando el costo de vida de los ciudadanos. Además, el incremento en los costos de importación de insumos para la industria nacional podría ralentizar aún más la producción y la recuperación económica.

Para enfrentar estos desafíos, es imperativo que Colombia desarrolle estrategias robustas y sostenibles para la gestión de emergencias. La inversión en infraestructura y el fortalecimiento de las políticas de respuesta ante desastres son esenciales para mitigar los impactos futuros y mejorar la resiliencia del país frente a eventos climáticos extremos.